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La Biblia hispalense, denominada también Codex Toletanus, es un manuscrito de la primera mitad del siglo X escrito en latín en letra minúscula visigótica por al menos cuatro copistas. Los títulos también aparecen en hebreo y, en los márgenes, hay notas en árabe. El manuscrito está compuesto por cuadernos de ocho hojas en pergamino y su texto se distribuye en tres columnas de 63 a 65 líneas. Contiene los textos del Antiguo y Nuevo Testamento, con un prefacio, prólogos y comentarios de San Jerónimo y San Isidoro, entre otros. A pesar del formato y el contenido claramente cristianos, la influencia árabe de la ocupación mora de al-Ándalus es notable en la ornamentación y en el arco de herradura doble con un motivo decorativo en forma de flores y hojas, típico del arte islámico. Se incluyen los símbolos de los evangelistas, San Lucas y San Juan, y hay dibujos de los profetas Miqueas, Nahum y Zacarías y algunas iniciales con aves y peces. Algunas mayúsculas y leyendas aparecen en azul y rojo. El manuscrito muestra cierto deterioro, en particular en las primeras páginas. Sobrevivió parte de la numeración arábiga de los siglos XV y XVI y un conjunto completo del siglo XVIII. Las últimas páginas contienen un fragmento de un glosario en latín de un códice diferente. Una nota de la página 375 verso afirma que Servando de Sevilla regaló el libro a su amigo el obispo de Córdoba, quien en 988 lo entregó a la iglesia de Santa María en Sevilla. En 1869 llegó a la Biblioteca Nacional de España con otros materiales de la catedral de Toledo.
La Biblia hispalense, denominada también Codex Toletanus, es un manuscrito de la primera mitad del siglo X escrito en latín en letra minúscula visigótica por al menos cuatro copistas. Los títulos también aparecen en hebreo y, en los márgenes, hay notas en árabe. El manuscrito está compuesto por cuadernos de ocho hojas en pergamino y su texto se distribuye en tres columnas de 63 a 65 líneas. Contiene los textos del Antiguo y Nuevo Testamento, con un prefacio, prólogos y comentarios de San Jerónimo y San Isidoro, entre otros. A pesar del formato y el contenido claramente cristianos, la influencia árabe de la ocupación mora de al-Ándalus es notable en la ornamentación y en el arco de herradura doble con un motivo decorativo en forma de flores y hojas, típico del arte islámico. Se incluyen los símbolos de los evangelistas, San Lucas y San Juan, y hay dibujos de los profetas Miqueas, Nahum y Zacarías y algunas iniciales con aves y peces. Algunas mayúsculas y leyendas aparecen en azul y rojo. El manuscrito muestra cierto deterioro, en particular en las primeras páginas. Sobrevivió parte de la numeración arábiga de los siglos XV y XVI y un conjunto completo del siglo XVIII. Las últimas páginas contienen un fragmento de un glosario en latín de un códice diferente. Una nota de la página 375 verso afirma que Servando de Sevilla regaló el libro a su amigo el obispo de Córdoba, quien en 988 lo entregó a la iglesia de Santa María en Sevilla. En 1869 llegó a la Biblioteca Nacional de España con otros materiales de la catedral de Toledo.
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